Este juego consiste en lanzar un disco de plástico con velocidad, para que tu compañero lo atrape en el aire. Para ello, el mismo tiene el borde curvado, lo cual permite que planee cuando se lo tira de la manera adecuada.
Cuando el juego se realiza con perros, se conoce como “disc dog” y es muy popular en todo el mundo. A medida que se avanza en la práctica, los saltos caninos para alcanzar el plato suelen ser muy acrobáticos, convirtiéndose en un verdadero espectáculo.
Claro que la actividad requiere de cierto entrenamiento y paciencia, para que el animal comprenda qué es lo que tiene que hacer y gane experiencia con la costumbre.
Si quieres comenzar a jugar al frisbee con tu American Stanford, aquí te ofrecemos algunas claves que debes tener en cuenta.
Primero que nada, es importante que tú aprendas a lanzar el disco correctamente. Puede parecer algo sencillo, pero la tarea requiere de cierta técnica, así que te recomendamos que primero practiques con otra persona antes de intentarlo con tu perro. Una vez que ya te sientas seguro y estés experto, ahí sí es el momento de sumar a tu compañero.
En este paso, es importante que él entienda que se trata de un nuevo juguete, para lo cual debes asociar al plato con cosas positivas para estimularlo. Para ello, puedes usarlo como recipiente de comida por unos días y jugar a tironear suavemente de él, dejando que tu American Stanford gane siempre.
Luego prueba de hacerlo rodar por el suelo, como si fuese una pelota, hasta que tu amigo empiece a perseguirlo y aprenda a levantarlo. Una vez que lo haya asimilado, recién ahí comienza a lanzarlo por el aire a poco distancia.
Es posible que él espere a que caiga al piso para tomarlo, pero, luego de varias pruebas, comenzará a intentar agarrarlo en el aire. Cuando lo haga recompensalo y pronto se acostumbrara a jugar de esta manera.
Recuerda siempre que el “disc dog” tiene que ser una actividad divertida tanto para ti como para tu American Stanford. Ten paciencia y no dejes que tu compañero se frustre por no entender qué es lo que debe hacer.
Por último, es importante que adquieras un frisbee que esté especialmente diseñado para perros, ya que los que están hechos para humanos pueden lastimarle la boca.
En ese sentido, una muy buena opción para tu American Stanford es el Kong Flyer Extreme, que está realizado con una goma especial para no dañar sus dientes ni encías y a la vez es lo suficientemente resistente para no ser agujereado por su mordida.
Este plato es flexible, por lo que puede doblarse para facilitar su transporte, pero también es rígido para volar con naturalidad. Sus medidas son 25,4 centímetros x 25,4 de diámetro y pesa 191 gramos.
¡Adquiere un disco, enseña a tu American Stanford a jugar y divertirse juntos!